
Al menos eso leo en the inquirer, una noticia realmente lamnetable. El tema es que un usuario pidio una laptop con Ubuntu en el centro de compras y le respondieron que Dell había suspendido el suministro de Ubuntu preinstalado en sus equipos. Como primera medida creo que se trata de un caso aislado en Inglaterra y que no debemos darle demasiada trascendencia, al menos hasta que una de las empresas diga algo concreto al respecto.
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