Este es un Articulo que escribi la semana pasada para mi columna de Tecnologia en el diario de mi ciudad, El Editorial de Monte y me parecio interesante compartirlo con ustedes...
Como algunos de ustedes saben, cada vez que puedo trato de mantenerme actualizado en mi campo de acción, la Tecnología Informática, por lo que es bastante común mi asistencia a diferentes seminarios, congresos y jornadas, en los cuales muchas veces voy como cronista a cubrir el evento para los diferentes medios en los cuales trabajo. Últimamente en cada jornada me ha llamado mucho la atención ver que cada vez son más comunes los abogados especializados en Tecnología, que brindan sus charlas sobre contratos electrónicos en dichas reuniones. Es por eso que me pareció interesante realizar un informe sobre este tema, y de alguna manera compartir lo que he rescatado sobre este interesante tema. Por supuesto que no soy el más calificado en hablar sobre dicho tema, por lo que simplemente haremos un repaso de cómo inflige esto en nuestra vida cotidiana como usuarios de computadoras. Dos de los abogados especializados en tecnología que tuve la oportunidad de escuchar en la Why Floss La Plata 2008 en el mes de Diciembre, trabajaban para diferentes empresas brindando asesoramiento y formulando distintos contratos electrónicos que se incluirán en las diferentes aplicaciones que la empresa realice. Estoy más que seguro que muchos de ustedes ya sabrán de lo que estoy hablando, son esos contratos de licencia que aparecen a la hora de instalar un programa y que lamentablemente pocas veces leemos, aun así dichos contratos son de mucha utilidad para defender los intereses de la empresa desarrolladora, aunque no hayamos leído el contrato, si la aplicación está instalada es porque lo hemos aceptado. Demás esta decir que los abogados recomiendan siempre leer dichos contratos, pero aun así y para defender los intereses de la empresa, los contratos electrónicos han ido evolucionando para respaldar aun mas a la corporación. Los primeros eran simples textos con un botón de siguiente que nos dejaba instalar el programa. Luego tenemos algunos más evolucionados que “nos hacen presentar conformidad” haciendo además click en “he leído y estoy de acuerdo con el contrato de licencia” (una muy buena estrategia para respaldar a la empresa) otro más avanzado aun es que ese botón de conformidad se habilite recién cuando hemos bajado toda la hoja que da como supuesto que si llegamos al final es porque hemos leído todo el convenio, por supuesto nosotros sabemos que no es así. El tema es bastante complicado porque muchos de nosotros sabemos que tal o cual aplicación son dañinos para nuestra PC pero también hemos aceptado el contrato que lo explica detalladamente, un buen ejemplo es el programa de descarga Kazaa que espiaba nuestra descarga y muchos de nosotros desconocíamos, pero en el contrato figuraba tal actividad. Sin embargo los usuarios han marcado antecedentes positivos en tal sentido, por ejemplo cuando el año pasado salió el navegador de Google, Chrome, el contrato de licencia decía prácticamente que le estábamos vendiendo el alma a Google con solo instalar el programa, por supuesto que los usuarios pusieron el grito en el cielo, esto tomo mucha trascendencia en internet y a las 24 horas Google puso una horda de Abogados a rescribir el contrato.
No quiero terminar el articulo sin apelar a la conciencia de cada uno para que a la hora de instalar un programa piensen dos veces a la hora de presionar siguiente y pierdan 10 minutos en leer el contrato, 10 minutos que serán de antesala para advertirnos sobre problemas que después no podremos revertir.
Comentarios