*Por Matías Plaul, Gerente de Producto Banghó.
La acumulación de calor puede causar problemas en tu equipo: cuando la temperatura dentro de la carcasa sobrepasa los 40 grados, aumenta el riesgo de dañar piezas clave. Los componentes eléctricos de un dispositivo generan calor, los ventiladores son los que ayudan a que el aire circule para proteger los componentes para su normal funcionamiento.
La causa más común de sobrecalentamiento es la acumulación de polvo dentro del equipo, pero además, agregar un componente externo - como una unidad de disco duro – puede provocar que la fuente de alimentación trabaje más y genere más calor. Con el paso del tiempo, algunos ventiladores pueden perder velocidad y desgastarse por el uso intenso del equipo. Por estos motivos, te damos los mejores consejos para reducir la temperatura de tu dispositivo portátil:
1. Limpiá los orificios de ventilación:
La mayoría de las notebooks tiene orificios de ventilación alrededor de la carcasa para permitir el paso de aire. La acumulación de polvo y pelusas impide que el aire fluya alrededor de las paletas del ventilador y provoca una sobre exigencia del dispositivo. Limpiálo el equipo quitando el polvo alrededor del ventilador y el protector térmico. Haciéndolo regularmente, se reduce la posibilidad de dañar algún componente y, en consecuencia, una disminución en el rendimiento del equipo.
2. Dejá espacio para la ventilación:
Para que los ventiladores del equipo funcionen adecuadamente, colócalo sobre una superficie plana y firme dejando al menos 15 cm de espacio libre alrededor de cada rejilla de ventilación. Cuando la utilices en una mesa, lo ideal es ponerle un libro en la parte posterior de modo que quede inclinada y mejore el flujo del aire. Existen bases de notebook especialmente diseñadas para esta función, que separan unos centímetros el equipo de la mesa de apoyo.
3. Mantené el equipo en un ambiente con temperatura adecuada:
Se recomienda que en lo posible se trabaje en lugares secos y refrigerados. Si tu equipo se sobrecalienta, trasladá el equipo al ambiente más fresco de tu casa u oficina. Una pequeña diferencia de temperatura puede ser todo lo que necesita para que los componentes internos funcionen más aliviados.
4. Desconectá el cargador:
Cuando tengas la posibilidad de tener tu notebook conectada a la corriente, y no necesites cargarla, evitá tener la batería puesta. Esto reducirá el calor que genera la carga de batería y también aumentará la vida útil de la misma.
5. Instalá una app para medir la temperatura:
Es recomendable tener instalada en la notebook una aplicación que mida la temperatura del disco duro, los núcleos y procesadores en conjunto, de manera que podamos anticiparnos a posibles excesos de temperatura, chequeando regularmente la medición.
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