¿Existe un marco regulatorio para Gamers profesionales en Argentina?

 


los videojuegos como parte de su actividad con los E-Sports. Este material puede incluir transmisiones en vivo de sus partidas, videos de juego, guías, reseñas, análisis, tutoriales, entre otros. A partir de esto, los jugadores pueden desarrollar una audiencia y una comunidad en línea, compartir su pasión por los videojuegos y, en algunos casos, generar ingresos a través de patrocinios, publicidad, donaciones de seguidores y otras fuentes. Por este motivo, es importante la protección de sus derechos intelectuales”, recomienda Fabiana.

Desde este punto de vista, es clara la necesidad para los jugadores virtuales de proteger sus activos como, por ejemplo:
  • Derecho de imagen: se refiere al derecho que tienen los gamers sobre su propia imagen, es decir, la facultad de decidir cómo se utiliza su imagen en diversos contextos, como publicidad, promoción, merchandising, entre otros. Este derecho les permite controlar la reproducción, distribución y exhibición de su imagen, así como recibir una compensación económica por su uso comercial. Los gamers pueden enfrentarse a situaciones en las que su imagen se utilice con fines comerciales, como en la promoción de equipos, marcas o productos relacionados con los videojuegos. En tales casos, los gamers pueden negociar y recibir una compensación por el uso de su imagen, así como proteger su imagen de un uso no autorizado o difamatorio.
  • Derechos intelectuales: los gamers, al igual que cualquier otra persona que crea contenido, tienen derechos de propiedad intelectual sobre su trabajo. Sobre los mismos, tienen derechos de autor sobre el contenido original que crean. Estos derechos les permiten controlar quién puede usar, distribuir o modificar su contenido.
  • Derechos de marcas: pueden identificarse con un nombre o seudónimo, logotipo u otro símbolo distintivo que identifica su marca personal, y podrán adquirir derechos de marca sobre esos elementos. Esto les permite proteger su identidad en línea y evitar que otros la utilicen sin permiso.
Para concluir, la especialista de Brons & Salas, aclara que, “ante la falta de leyes específicas que regulan esta actividad, en el caso de generarse relaciones comerciales, es conveniente redactar contratos que establezcan de forma minuciosa todos los aspectos legales que regulen el vínculo jurídico entre las partes”. 

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